¿Realmente conoces el alcance de la influencia de la edad en tu fertilidad? Es un factor de enorme relevancia a la hora de programar el momento de tu vida para ser madre, así que ignorarlo te puede exponer a que tus sueños se trasformen en una pesadilla.
Caso 1 – Con solo 25 años, a Ana le parece que aún tiene una eternidad por delante antes de siquiera ponerse a pensar en un asunto tan alejado de sus prioridades actuales como la maternidad, así que hablar de este tema le parece completamente innecesario, y hasta enojoso e incómodo, casi una imposición del sexista y rancio heteropatriarcado, o de las “chaladuras” menopáusicas de su madre. Así que, ¿por qué no le dejan en paz y le andan con el cuento a los hombres?
Caso 2 – Carina pronto cumplirá 35 años, se ve estupenda, se siente bien en su piel, con una mente juvenil al tiempo que ha madurado y sabe muy bien lo que quiere, en el trabajo ha alcanzado una posición que le permite decidir que ahora es el mejor momento para la maternidad…, pero resulta que el diagnóstico ginecológico le dice que no, que sus óvulos no valen, que son viejos. ¿Qué broma de mal gusto es esta?, ¿es verdad?, ¿es demasiado mayor para ser madre?
La sorprendente y extendida inconsciencia del factor edad sobre la fertilidad
A pesar de que muchas mujeres son conscientes de que factores como el tabaco o el alcohol tienen un fuerte impacto negativo en su fertilidad, resulta que un estudio de 2016 en EEUU evidenció que hay una pequeña proporción de mujeres, que en ese país era en torno a un 5,3%, que ignoran que hay un vínculo entre su edad y su fertilidad, y un 4,3% tampoco sabe que a partir de los 35 años se enfrentan a mayores riesgos durante la gestación. (1) En otro estudio de 2013, también en EEUU, se mostraba que la cifra de mujeres inconscientes de la influencia de la edad era del 20%. (2) En ambos casos la conclusión fue que se debía hacer un urgente y más efectivo trabajo informativo en los sistemas de salud dirigido a subsanar este desconocimiento.
Otro estudio realizado en España en 2017 apunta a conclusiones idénticas, señalando el muy asombroso hecho de que el desconocimiento afecta también a universitarios, a estudiantes de carreras médicas y vinculadas a la salud, e incluso a profesionales como enfermeras, comadronas y médicos. Es más, se evidenció una baja percepción del riesgo que sobre sí mismos tenía el factor de la edad entre los propios profesionales de la reproducción asistida, a pesar de su extenso conocimiento de la fertilidad humana y de los tratamientos de fertilidad. (3)
¡Un 20%!, ¡un 5,3%! Veamos, sea la que sea, estas cifras son excesivas, aunque este desconocimiento afecte a una pequeña parte de la población, no es para nada trivial, es semejante a que un 5% de la población ignorase algo fundamental de sí misma y de su organismo, algo de proporción equivalente a desconocer que no es Santa Claus quien te trae los regalos de Navidad, sino que son tus propios y muy generosos padres. Algo que, en definitiva, te podría impedir tomar con información de enorme importancia ciertas decisiones de gran trascendencia en tu vida.
Cultivadas, trabajadoras y sin hijos. ¿Las chicas solo quieren diversión?
¿Qué factores puede llevar a una mujer cultivada y con amplio conocimiento del mundo que le rodea, a sufrir un desengaño tan fuerte cuando se enfrenta a la información que recibe al realizar una revisión ginecológica destinada a evaluar su fertilidad? Es un tema digno de estudio sociológico, y efectivamente al menos hay otro estudio de EEUU en 2016 al respecto. (4)
La relación entre la edad y la fertilidad atraviesa planos interconectados: biológico, social, político, económico, científico, médico y tecnológico. Para muchas mujeres, fundamentalmente las que viven en países desarrollados, la reproducción ha quedado en un segundo o tercer plano de sus prioridades vitales. Las estadísticas demográficas del Banco Mundial demuestran que el embarazo tardío va en aumento. (5)
El acceso a métodos anticonceptivos femeninos eficaces durante mediados del siglo pasado posibilitó que las mujeres planificasen su educación, carrera y crianza. Entre las jóvenes de 20 años educadas en la universidad, se convirtió en un dogma que tener bebés es un lastre para estudiar y lograr una carrera profesional, y la maternidad se tiñó con elementos sociales y políticos. Se promovió la idea de que retrasar la gestación era lo que correspondía a toda mujer moderna y que lo contrario suponía un atavismo con un mensaje político que reclamaba que el único lugar adecuado para las mujeres estaba en el hogar, atendiendo a sus hijos. La medicina reproductiva artificial ha reforzado la idea de que la gestación puede retrasarse sin riesgo.
Enumeramos a continuación un compendio de causas, sin entrar aquí a posicionarnos a favor o en contra, la pretensión es solo hacer una enumeración de hechos y verdades que nos permitan reflexionar sobre este complejo fenómeno, lo que nos arroja una lista larguísima de factores que se entrelazan y retroalimentan entre sí:
- La revolución que supuso en el S. XX los derechos de la mujer y su la incorporación a la vida académica y al mercado laboral, no vino de la mano de medidas que protejan su “derecho a la maternidad”. Las mujeres demandan conciliación familiar, licencia parental, un aumento de la duración del permiso de maternidad y flexibilidad en el horario de trabajo como se ha realizado en los países escandinavos (Dinamarca, Noruega y Suecia)
- Hay un incremento respecto a generaciones anteriores de disolución de uniones maritales y matrimoniales, y dificultad en encontrar pareja.
- La sociedad de consumo invita a degustar y apurar al máximo la juventud de forma hedonista y libre de ataduras, a viajar, a mantener relaciones extraconyugales sin compromiso, y no al sacrificio y al compromiso que supone la crianza de hijos.
- En la sociedad de consumo los hijos ya no se perciben como una ayuda para el sustento familiar, como sí ocurría en el mundo agrario, por el contrario, su mantenimiento implica importantes costes económicos.
- La sociedad de consumo sugiere que el modelo deseable de mujer es la que se ofrece permanentemente joven y la de una amante siempre lista para el sexo, lo que no concuerda bien con la de una gestante o madre con un bebé en brazos.
- El uso de anticonceptivos y la interrupción voluntaria del embarazo ha permitido disociar la práctica de sexo de la reproducción.
- El uso de anticonceptivos impide apreciar las características y posibles cambios en la sucesión de los ciclos menstruales conforme pasan los años o ante diferentes circunstancias vitales.
- Durante las visitas rutinarias ginecológicas es más probable recibir indicaciones acerca de cómo protegerse de una gestación que de cómo favorecer una gestación.
- La misma industria que te permite tener sexo sin hijos, luego te permite tener hijos sin sexo mediante la reproducción asistida.
- La industria médica y farmacéutica emite constantes mensajes acerca de que la esperanza de vida llega cada vez de forma más tardía, y de que hay formas de revertir el efecto de la edad con terapias antienvejecimiento – antiaging – y hasta de superar la muerte.
- La industria médica y farmacéutica es capaz de poner la ciencia al servicio de los deseos del consumidor para moldear a su antojo el cuerpo, mediante la cirugía estética, o la misma vida, mediante los transgénicos y terapias génicas.
- La industria médica y farmacéutica es capaz de poner la ciencia al servicio de los deseos del consumidor y ofrece la posibilidad de tener hijos a la carta, mediante la donación de esperma, la preservación de óvulos, la ovodonación, la selección de sexo, o la gestación subrogada.
- La edad de emancipación juvenil es cada vez más tardía, porque económicamente no pueden permitirse una vivienda.
- El retraso de la formación de una familia no deja de aumentar década tras década.
- Las tasas de fecundidad en los países socialmente más “avanzados” no deja de descender.
Por ejemplo, en España, según datos del instituto demográfico de 2017, la media de las madres primerizas en 1980 era de 25 años y en 2019 fue ya de 31 años, el 7,4% de las madres primerizas tenía más de 40 años y hace solo 2 décadas era solo un marginal 1%.
España ha pasado de ser un país de familias numerosas y extensas, a otro donde predominan las familias pequeñas, o con una sola persona viviendo en un hogar. En 1975 la tasa media de natalidad era de casi tres hijos por mujer y en 2019 ha caído ya a 1,25. (6) (7)
Todo este coctel de influencias y de cambios vertiginosos ha sobrevenido a los países más avanzados a lo largo de muy pocas generaciones, provocando cambios gigantescos en su lifestyle, en su visión del mundo y costumbres, y apenas somos capaces de comprenderlas todavía, de asimilar su impacto a largo plazo, de proponer soluciones y un modelo cultural y social válido para los nuevos retos que plantean.
El cambio más grande e influyente quizás sea el derivado de que se ha creado toda una economía extractiva en torno al hecho de que se pueda retrasar o aplazar la maternidad, que se pueda fecundar un ovocito a la vista de un microscopio supersofisticado sobre una placa de Petri, o disponer de una reserva de espermatozoides, óvulos y embriones congelados en nitrógeno a una temperatura de menos 196º centígrados.
Muchas parejas se horrorizan simplemente de pensar que su hijo pueda gestarse en un laboratorio, los antiguamente llamados bebés probeta. Que eso no va a pasarles a ellas, que eso les pasa a otras personas, a personas enfermas. Sin embargo, muchas de esas mismas parejas de forma totalmente naif o ingenua, piensan que su fertilidad no depende de la edad.
Adolescentes con un bebé y pocos recursos
Un estudio mexicano de 2018, muestra que, en contraste, en los países en desarrollo las mujeres se enfrentan a la maternidad temprana. Latinoamérica tiene la tasa de fertilidad adolescente más alta del mundo, después de África subsahariana y el sur de Asia. Muchas mujeres no tienen acceso adecuado a educación sexual y reproductiva, ni servicios básicos en salud. La esperanza de vida está muy por debajo a la de sus coetáneas en los países desarrollados. A muchas mujeres no se les permite ejercer su autonomía reproductiva con métodos anticonceptivos, enfrentan violencia sexual por parte de su pareja y hasta son forzadas a tener hijos como consecuencia de violación. (5)
En lo referente al conocimiento sobre los efectos de la edad sobre la fertilidad es fácil deducir que, en este contexto, es mucho mayor la proporción de mujeres inadvertidas de la influencia que la edad ejerce sobre su capacidad reproductiva.
Madres por primera vez a los 40 años
Lo que las estadísticas muestran que es tarde para la media, no lo es en absoluto para algunas mujeres y hombres más afortunados que la media. Cada vez hay más madres primerizas a los 40 años. (8)
En un año sólo en EEUU más de 100.000 mujeres mayores de 40 años tienen hijos. Los hijos nacidos de padres tardíos no presentan mayor índice de malformaciones y bajo peso; pero sí mayor riesgo de tener un hijo con síndrome de Down.
Cuando una mujer tiene antecedentes familiares de edad maternal tardía suele confiarse en que su fertilidad personal también lo será; pero lo cierto es que no siempre lo garantiza, y se producen muy a menudo excepciones a esta tendencia.
¿Quieres dejar completamente al azar saber si tu boleto será el premiado? Ajá, claro que no, entonces, necesitas saber qué probabilidades hay de que te suceda algo así.
En definitiva, ¿a qué edad se empieza a ser demasiados viejos para ser padres?
La edad a la que menstrua por primera vez una niña oscila entre los 10 a 16 años, su máxima fertilidad se alcanza en torno a los 18-25 años, y hacia los 30-32 años ya declina significativamente. Sí, precisamente, la misma edad a la que muchos jóvenes consiguen ser autónomos e independizarse del sustento de sus padres.
Probabilidad estadística aproximada de lograr un embarazo por cada ciclo menstrual (con ligeros cambios según los datos demográficos de cada país):
- 18 a 30 años – en torno al 25-20%. (Riesgo de aborto 5-10%. Síndrome Down 1/1200)
- 30 a 35 años – en torno al 15%. (Riesgo de aborto 20%. Síndrome Down 1/600)
- 35 a 40 años – 10%. (Riesgo de aborto 25%. Síndrome Down 1/250)
- 40 a 44 años – 5%. (Riesgo de aborto 33%. Síndrome Down 1/38)
- 45 años – 1 %. (Riesgo de aborto 50%. Síndrome Down 1/12)
¿Es broma, solo 25% de probabilidades de embarazo?
Aquí dirás, espera, para, para ¿pero lo dices en serio? ¿tan solo un 25% de gestaciones por ciclo menstrual en la cúspide de mi capacidad sexual? ¡No es posible, pero si eso es poquísimo y yo sé de muchas que se embarazaron al primer intento! Pues, sí querida, un 25% y eso tirando por lo alto. Piénsalo bien, es una estadística, al ser una media matemática, implica que algunas parejas tienen la fortuna de concebir al primer intento, otras al cabo de solo cuatro meses, y otras necesitarán sumar tentativas a lo largo de un año.
Igual que te pasa a ti, en general se sobrevaloran las posibilidades de concebir un hijo. La mayor parte de mujeres y hombres, preguntados respecto a qué probabilidades tiene de embarazarse una mujer en un determinado ciclo menstrual, afirmará que sus posibilidades están en torno al 100%, y se muestran muy extrañadas y contrariadas respecto a cifras inferiores.
Teniendo en cuenta que, por cada ciclo menstrual, a partir de a los 30 años la probabilidad de un embarazo espontáneo y natural es aproximadamente del 15% por ciclo, al cabo de un año de intentos acumulados en torno al 85% de las mujeres conseguirán que nazca su bebé. Este es el motivo matemático por el que se recomienda al menos un año de tanteos antes de pensar en tomar medidas de apoyo médico.
¿Hay métodos efectivos para acometer una maternidad tardía?
Equilicuà, esta es la pregunta del millón. Ahora que ya sabes que la edad afecta de forma drástica a la fertilidad abordamos esta cuestión en otro artículo ¿ES REVERSIBLE EL EFECTO DE LA EDAD EN MI FERTILIDAD?
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ESTUDIOS CIENTÍFICOS REFERENCIADOS EN ESTE ARTÍCULO
1. Edad y fertilidad: Un estudio sobre el conocimiento de las pacientes
Age and Fertility: A Study on Patient Awareness
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5264372/
2. Conocimiento, actitudes, y prácticas asociadas a la concepción y la fertilidad: una encuesta poblacional entre mujeres en edad reproductiva de los Estados Unidos.
Knowledge, attitudes, and practices regarding conception and fertility: a population-based survey among reproductive-age United States women.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24484995
3. El conocimiento escaso de la disminución de la fertilidad relacionada con la edad y la reproducción asistida entre los profesionales de la salud
Poor knowledge of age-related fertility decline and assisted reproduction among healthcare professionals
https://www.rbmojournal.com/article/S1472-6483(16)30561-2/fulltext
4. Edad y fertilidad: un balance social-biológico
Age and fertility: a social-biologic balance
https://www.fertstert.org/article/S0015-0282(16)30054-1/fulltext
5. Autonomía reproductiva y maternidad tardía: una reflexión bioética
Reproductive Autonomy and Late Maternity: a Bioethical Reflection
https://www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/article/view/412000247/603
6. Número medio de hijos por mujer (1975-2006)
https://www.ign.es/espmap/graficos_poblacion_bach/Pob_Graf_04.htm
7. Así se ha retrasado la edad para ser madre en España
https://www.abc.es/sociedad/abci-retrasado-edad-para-madre-espana-201906191438_noticia.html
8. España tiene la mayor proporción de madres por primera vez mayores de 40 años en la UE
Spain has the highest proportion of first-time mothers over 40 in the EU
https://elpais.com/elpais/2019/08/04/inenglish/1564915823_316374.html